REHABILITACION DE LA MOVILIDAD POR MEDIO DEL EJERCICIO EN LESIONES MÚSCULO ESQUELÉTICAS DE HOMBRO EN ADULTO

Las lesiones a nivel de músculo esquelético en el hombro tienen gran incidencia durante todas las etapas de vida en las personas. En el adulto mayor, la recuperación de dichas lesiones se prolonga por más tiempo debido a factores propios de la edad y produce dificultad en el movimiento, la cual se acentúa con el pasar del tiempo. A este respecto, la detección temprana es de suma importancia para establecer un diagnóstico oportuno, relacionado directamente con el tipo y gravedad de la lesión. Con ello se pretende por lo tanto, evitar las complicaciones y poder ofrecer al adulto mayor un tratamiento pertinente que le permita retomar sus actividades cotidianas. En el tratamiento fisioterapéutico de las lesiones de hombro en el de adulto mayor, es importante tomar en cuenta que el alivio debe estar ligado con la rehabilitación de movimientos, por cuanto la limitación de la movilidad propicia la pérdida de su independencia en actividades tan cotidianas como bañarse, vestirse, peinarse, entre muchas otras. En el siguiente artículo se desea recalcar la importancia que tiene incluir en el plan de fisioterapia, algunas de las técnicas de ejercicios de hombro, con el fin de mejorar el desempeño funcional e independencia de la persona adulta mayor. Dentro de las diversas técnicas y posibilidades de ejercicio se desarrollan a continuación ocho de las utilizadas en la rehabilitación con el adulto mayor, entre las cuales, como anteriormente se mencionó, el profesional podría elegir según las características propias del paciente y la lesión y según la evolución podría cambiar a otra técnica que le permita al paciente una recuperación satisfactoria. Ejercicios terapéuticos iniciales Ejercicios pendulares de codman: con esta técnica se busca que la gravedad separe la cabeza del húmero del acromion al realizar el movimiento activo, elongando el tejido conectivo rígido sin comprimir la cabeza del húmero contra el acromion. Se realiza inclinado el tronco hacia delante, apoyado sobre una mesa, con el brazo afectado colgando libremente; desde esta posición se realizan pequeños círculos concéntricos cada vez más amplios, en un sentido y otro. Cuando se realicen con facilidad, pueden hacerse con un pequeño peso. Ejercicios de arrastre por la mesa: Se realizan sentado en una silla, apoyando el antebrazo del lado afectado sobre una mesa con la palma de la mano sobre una toalla; usando los dedos. Se arrastra la mano por la mesa llevando el hombro hacia delante; el hombro debe estar relajado para permitir el mayor grado de movimiento. Ejercicios para mejorar el rango de movimiento articular Ejercicios activo-asistido: se realizan con la asistencia del fisioterapeuta, inicialmente se pueden realizar movimientos articulares simples como elevar el brazo hacia el frente, llevarlo hacia atrás y elevarlo hacia los lados. Estos movimientos los debe de ejecutar el paciente y el fisioterapeuta le ayudará a llevar el movimiento un poco más de lo que él por si solo es capaz. Posteriormente, cuando el paciente vaya progresando y los movimientos anteriores le sean menos difíciles de realizar, se pueden incluir movimientos más complejos tales como: tocar su nuca y luego la parte baja de la espalda en un solo movimiento, poner el brazo al lado del cuerpo y con un movimiento diagonal lo eleve, con el brazo estirado al frente lo lleve hacia fuera y adentro de su cuerpo como si estuviera limpiando una gran mesa, entre otros. Estos ejercicios se deben realizar hasta que el paciente logre hacer los movimientos con mayor amplitud articular, por lo que el terapeuta cada vez le asistirá menos de forma que el paciente sea el que los ejecute por sí solo. Ejercicios con mecanoterapia: otro método para mejorar la amplitud del movimiento articular es la realización de ejercicios auto-pasivos por medio de la mecanoterapia. En la rehabilitación del hombro se pueden utilizar poleas de pared, escalera de dedos, rueda de hombro, pedal para brazos, entre otros. Ejercicios para el hogar: además de los anteriormente mencionados, el paciente debe de complementar la terapia con la realización de ejercicios en el hogar, los cuales se pueden realizar con una pica o un palo de madera. Inicialmente se realizan acostados boca arriba, sujetando la pica con ambas manos; se lleva la barra con los codos extendidos desde las piernas hasta por encima de la cabeza, también se pueden realizar movimientos hacia los lados y desde el pecho para estirarlo hacia el techo, en estos ejercicios el brazo afectado está relajado, mientras el sano guía el movimiento hasta el límite tolerado. Posteriormente estos mismos ejercicios los puede realizar sentado. Ejercicios de resistencia progresiva Ejercicios con mancuernas: Para este tipo de ejercicios es importante que el médico de el visto bueno para el inicio del entrenamiento de fuerza. Se debe comenzar con pequeñas cargas de peso y ejercicios simples, después se puede ir agregando ejercicios más complejos (como los mencionados en los activo-asistidos). Cuando el paciente sea capaz de realizar y tolerar la realización completa de toda la rutina de ejercicio se le puede incrementar el peso de la mancuerna. Ejercicios con thera-bands: la rehabilitación con esta técnica permite una amplia gama de ejercicios, los cuales según el color poseen diferentes resistencias para incrementar la fuerza muscular. Ejercicios de propiocepción Ejercicios de propiocepción: esta técnica de ejercicio está encaminada a rehabilitar la capacidad natural que tiene el cuerpo de detectar el movimiento y la posición de la articulación. Su importancia radica en lograr un mejor desempeño del movimiento. En la articulación del hombro se puede trabajar la propiocepción del adulto mayor utilizando una bola mediana, la cual apoyará contra la pared y con los ojos cerrados; en esta posición el terapeuta realizará técnicas de estabilización y desestabilización y el paciente deberá tratar de mantener la posición. Como parte de la rehabilitación integral de la persona adulta mayor, antes de dar de alta, se debe valorar y considerar la posibilidad del paciente para retomar las actividades cotidianas que realizaba antes de la lesión, lo cual es uno nuestros principales objetivos, y verificar que el paciente pueda realizarlas observándolo preferiblemente en su hogar, dándole tanto al adulto mayor como a sus familiares recomendaciones sobre las actividades que el paciente puede realizar y de las que necesita la colaboración de otra persona, además de dar recomendaciones de posibles adaptaciones que se pueden realizar en el hogar con el fin prevenir futuras lesiones. Licda. Abigail Zúñiga Alvarado Fisioterapeuta, Costa Rica.